miércoles, 10 de noviembre de 2010

Tres poemas para uno

Letanía

Amasadas con Lunas y azahares
¿en que nupcial noche sagrada?
Manos que inician la belleza
como una nueva infancia.

Manos de albricia de la gracia
que donde llegan a posarse
son ya un comienzo de alba.
Manos capaces ¿por qué no?
de las mas diáfanas hazañas:
de surcir lirios rotos,
o de remendar alas,
o de remansar en su cuenco
las más convulsas lágrimas,
o de abrevar la ronca sed
que en los arrullos brama.

Manos venidas
en un descenso de alas
para el escalofrió mas hermoso.
El cuerpo alzándose hasta el alma.

Nocturno de Lejanía

Dúo de arroyo y pájaro innumero de música.
El sol remando en ondas de frescor y verdor
Y la sed de corolas del colmenar ardiente.
Y yo tu amor. ¿Tu amor? Mi dolor y mi amor.

Tan hondo como el pió del pájaro en el sueño
in surge este amor mío que inventamos los dos
aun ebrio de ti como un ala de cielo...
(Mi corazón, un Lázaro vuelto aprendiz de Dios)

Por ti la vocación de hondura y hermosura
se me hizo un oficio duro y cabal,
Se alzo, en mirada y ala acrecido, mi verso.
Todo el fervor humano afluyo a mi caudal.

La lira que vibraba secreta en tus caderas
La primavera entera traducida en mujer.
El roció en tu rosa para amenguar su llama
Tu alma: un puro crescendo como el amanecer

Y tu profunda noche constelada de beso
Tu inenarrable beso de estío y ananás
borrando las fronteras del alma y de la carne
y que ambas se disputan para siempre jamás

Los dioses verdaderos con nosotros estaban.
Los dioses sin sobornos ni terrores, oh cielos:
La Verdad y el Amor, en su desnudo edén,
y la Belleza, diáfana en sus sagrados velos.

Desataron su nudo de ceda tus secretos.
¿Fue corona de mirto o corona de espinas?
¿Fue tu pena o tu dicha, con pudor de tu voz
quien, muda, hablo en idioma de lagrimas
diversas?

Yo el candor de que nace nuestro día en tus
manos,
y tus pies, doblegado de hermosura, besé.
Y vi mi amor, dios niño, durmiendo en tus
rodillas
¿O fui un ciego soñando en tu luz? No lo sé.
Ay, dialogo sin pausa de lo ido y el presagio.
Lo que no será nunca, aunque empezó una vez
(¡fuera de mi y dentro de mi crece la noche!),
o lo que fue y mas hondo retornara después.

Secreto Espanto

Ah, tu plenitud de candor, amada
y tu sangre hecha toda de rubores.
Y tu voz, sibila de amor, desvelada.
Y el crescendo en hondo de dicha y dolores.

Con rosas y besos, inconscientemente,
tapamos la boca de nuestros abismos
por si ha de atacarnos, tal vez de repente,
el secreto espanto de nosotros mismos.

Luis Franco

Letras suyas

Leo línea a línea
y veo entre las palabras mezclarse
sus nombres: sugeridos,
imprevistos, inconscientes.
Leo los versos que mientan
sus recuerdos y pasiones.
Mezclo la “eternidad”, el “alma”
y el “infinito” con el nombre
de tu ritmo y de tu música.
Leo “niñez” y “dulzura”,
y amores “inocentes” y genuinos,
amores “ruborizados” e infantiles,
y pienso en tu nombre que tiene
las iniciales de la Luna y de Luz.
Leo, y el nombre que articula los demás
me habla de tormentos y dolores.
Y de dialécticas que encierran el amor
entre el misterio y el desconcierto,
y de los amores que no fueron ni serán,
Y entonces ya no pienso en “vos” sino en “ti”,
y en que ni todas las cañas de tu país
pudieron golpear mi sed.
Las leo a las tres intercaladas en mis páginas.
Agazapadas en mis esperanzas y temores,
Esperando que abra estas paginas que abren
mi alma,
Para cotejar que todavía están ahí,
que tal vez, nunca se irán.

M.F

1 comentario:

  1. "Y entonces ya no pienso en 'vos' sino en 'ti',
    y en que ni todas las cañas de tu país
    pudieron golpear mi sed."

    Esa frase vuela muy alto...

    Si seguís en cba y tenés 2 pesos andá a comprar la Deodoro de este mes y leé la nota de la página 6. Sospecho que te va a encantar.

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