martes, 16 de marzo de 2010

Postales II

¿Cómo es ver un atardecer en el punto más alto de la ciudad más hermosa en la que estuviste hoy? Es naranja en el cielo, es violeta reflejado en los azulejos de más de cien cúpulas. Es transparente y a la vez multicolor en los vitros de las muchas ventanas del Mercado más antiguo de Europa.

Es demoledor en el sonido de una campana gigante a las espaldas y al frente, y a los costados como si se estuvieras adentro, cuando justamente lo estas.
Es de olor a barro, a polvo desprendido de casas y murallas que resisten el paso de los siglos sólo para producir un placer inhóspito en nosotros. Es un olor que se esparce por toda la ciudad levitando sobre la superficie, porque abajo a la sazón del contraste huele a paellas tipicas de pollo y conejo o de verduras.
Huele espíritu santo pero de tez morena, marroquí, árabe. Olor a metal corroído de artes olvidadas, olor a numismática y a saliva de filatelia.

Por ultimo se siente helado, viento portuario del mediterráneo, frio mortal en los dedos que sostienen el lápiz. Y adentro un calor abrumador que bien puede ser por el último rayo de sol que ya se puso o el calor de una invitación única por su generosidad anónima y gratuita que te espera con comida calienten… o tal vez un “joder” que se escucha a lo lejos y te dibuja una mueca de sonrisa. Calor del tributo humilde de palabras a un paisaje cálido hasta el infinito de una ciudad que te devuelve la misma sensación con que vos la miras.














Desde acá
escribía,
desde atrás
del Sol sentía.

2 comentarios:

  1. "Desde acá
    escribía,
    desde atrás
    del Sol sentía"

    Lo que se puede lograr en unas líneas resume muchas cosas, es bello manucho.
    te mando un abrazo!

    ResponderBorrar
  2. Es como sentir mucho miedo de que ese instante termine. Y que, efectivamente, termine justo cuando uno acaba de decirle esa frase a un completo extraño que se volverá entonces mas conocido que nunca.
    Ausente o presente el resto no importa, en ese momento todo es UNO.

    Aunque pensandolo bien, quizas eso sea un amanecer.

    (Cómo me gustan tus palabras todas)

    Brenda

    ResponderBorrar