miércoles, 4 de noviembre de 2009

Cuando mi novia canta Spinetta

Sin ser algo distinto, siendo lo mismo, es algo diferente. No interpreta lo que canta, porque no hay nada para interpretar, porque no hay un detenimiento, solo hay algo que pasa, que entra y sale. Cuando la canción entra algo de lo que estaba queda en ella, y cuando la canción sale, sale ella. Un parte, tal vez todo. Lo lindo es que siempre es algo nuevo, algo creado. Algo que pasa en ella, y que cumple el mismo ciclo cuando llega al que escucha. Después de escucharla mil veces, uno sabe que es ella, y sabe también que algo cambio en ella. Es la posibilidad de enamorarse infinitas veces de una y la misma cosa, de todas las cosas, de una y la misma vos, de todos los tonos. Pensar "que hubiese pasado si" es un ejercicio que desperdicia mucho, es lo que en filosofía llamamos un contrafactico, algo indemostrable. Nada puedo demostrar que haya entre Brenda y Spinetta, pero si me quito el miedo a derrochar y me pongo a sentir mas que a pensar, me pregunto "que hubiese pasado si" Spinetta fuera mujer... hubiese sido Brenda. Con perdón del canta-autor desafino el texto con esta metáfora: la música de Spinetta como un pararrayos. Un pararrayos es un conductor, es algo que esta ahí para atrapar y atraer algo que se forma en las alturas, que se inscribe en el proceso de la naturaleza, que se oculta cuando sucede, pero a la vez nos muestra un destello de luz y un vibrar sonoro y fuerte de su existencia. Un conductor que conecta el cielo y la tierra, que deja pasar una cantidad de energía infinita, y que nunca quiere detenerla, apropiarla, contenerla, por el contrario, la expande a todos los que pueden poner un pie en el suelo. El artista no se conecta personalmente con cada uno de sus espectadores, pero entre ellos y él pone su obra, su música, y es a través de ese intermedio que se crea el vínculo. Y es justo en ese intermedio donde se pone mi novia cuando canta Spinetta. Y por eso, es otra vez que me animo a pensar que algo hay entre ellos, no entre Brenda y Spinetta. Si no entre la chica y la obra, entre las cuerdas vocales de ella y las letras y melodías de el. Ahí...en la canción, ellos se fusionan, otra vez se vuelven algo, que sin ser distinto es diferente, es ahí donde la nada se convierte en todo de nada. Porque entonces, por el conductor pasa la música, y con ella Spinetta. Pasan a través del conductor el artista y su obra mas esa partícula mínima aportada por el que la toca, por el que la canta. Es un vínculo que liga al artista, su obra y al espectador en un solo punto, en un solo momento; el momento donde la música es transmisión: un constante fluir de sensaciones entre dos puntos distintos. Y entre esos dos puntos distintos: Brenda como un pararrayos.

8 comentarios:

  1. lo que pasa en este caso, y creo enteder porque, es que a la señorita le gusta mucho el bien afamado flaco. entonces, no es lo mismo que cantar una de charly o de algun cantante popular cordobez de cabellera enrulada prominente. creo que ese vinculo del que hablas se da por esa relacion que menciono anteriormente. ahun asi esta bueno que lo cante como lo canta, lo canta lindo.

    muy buenos escritos amigo! paso siempre aunque no deje huella.

    p/d: me perdi de algo ?

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  2. No recuerdo si esta es la versión original o si fue retocada, pulida, o algo por el estilo. Esta me gusta más, pero me quedo con el título anterior.
    Desafío: ¿Se atrevería, señor Rubricante, a glosar sobre las musas?

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  3. Los invito: launiversidaddesconocida.blogspot.com

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Error de la imprenta en el anterior comentario, ahora sí:
    E e pe pa. Hay algo que tiene esta chica (recuerdo escucharla cantar "Bajan") que puede ser especial con Spinetta, igual creo que se apropia de las canciones (en variado repertorio) las hace entrar en ella y las deglute hasta soltarlas con su forma, su propia forma.
    Rubicante veo mucha producción, alegradme! y que las musas, malgastadas por cualquier pelagatos y denigradas con la modernidad, lo fugaz y el vaciamiento del lo romántico vuelvan y creen sus propias formas.
    Un abrazote chiquillo

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  6. Mis queridos lectores, como me gusta saber que estan ahi del otro lado prestando el ojo. Ni hace faltan las gracias, las tienen de ante mano.
    Respecto de glosar sobre las musas, vaya a leer todo incomprensiones y comprensiones, es una oda a las musas.
    Respecto del anterior titulo al que haces. referencia, no recuerdo cual es.

    Me sume al grito de yararan... vamos a crear nuestras formas frente al vaciamiento de lo romantico.

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  7. Esto está en una Carta de Lectores de La Rolling Stone, o la Mano de 2006-2007. es tuyo?? o lo estas "reproduciendo"

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  8. Es de la Rolling de Enero del 2009, y lo escribí yo.

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